miércoles, 28 de octubre de 2009



No todos los delfines vuelan. Este es un conocimiento básico para la mayoría de la población económicamente activa de una cultura posmoderna. Podríamos ser un poco más precisos con los datos que manejamos. Y los sentimientos se podrían guardar en una caja de cartón que sería enviada al espacio, donde miles de marcianos exultantes repartirían su contenido, llenando al planeta Marte de amor y odio.

En una rotonda espacial una nave va a chocar. Este acto representará la muerte de casi todos los miembros de la tripulación: 9 hombres y 7 mujeres. Sobrevivirá un hombre. Un ser normal, que verá trastocada su rutina diaria, hasta reemplazarla completamente por otra rutina tan aburrida como la primera. No hay supernovas que puedan compensarlo. El tiempo se achata cuando no hay asado.


No hay comentarios: